Nocturnal Animals (Animales Nocturnos).

[LA SIGUIENTE ENTRADA NO CONTIENE SPOILERS SOBRE LA PELÍCULA EN CUESTIÓN]

Tom Ford presenta su segundo trabajo cinematográfico como director tras A Single Man (2009), y lo hace con esta arriesgada cinta cargada con muchos tintes dramáticos, una desgarradora historia que no crea indiferencia y una impresionante belleza técnica y artística injustamente ninguneada por la Academia. 

NOCTURNAL ANIMALS (ANIMALES NOCTURNOS).

Bajo una sencilla premisa nace esta película: una mujer casada recibe la novela en la que su ex marido está trabajando. En un ejercicio audiovisual complejo, la obra del escritor (interpretado por el siempre magistral Jake Gyllenhaal) nos es mostrada también como parte de la película, abarcando así el mayor tiempo de metraje de esta. Fruto de esto, actores como Gyllenhaal (que realiza un papel doble en el filme), Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson o Isla Fisher representan a personajes que son fruto de la novela. Amy Adams y Armie Hammer también figuran en el largometraje, siendo ella la protagonista que lee la historia y él su actual marido.

Con Nocturnal Animals nos encontramos ante otro maravilloso trabajo de Tom Ford, que por desgracia vislumbra su vena cinematográfica a cuenta gotas (7 años separan sus dos trabajos), pero es preferible que sea de esta manera puesto que siempre roza la excelencia. Desde el comienzo de la cinta somos conocedores de que nos vamos a encontrar con una cinta marca de la casa y con sello propio, como ocurre con otros autores como Tarantino, Lynch o Fincher. Ford plasma el arte en forma de cine, dotando a esta película de una paleta de colores agresiva (mucho rojo y marrón contrastan con el blanco puro) y de una dirección sublime que no deja indiferente a nadie.

Realmente no encuentro un pero a esta película, precisa y justa en todos sus aspectos, con unas actuaciones excelentes (una pena que Shannon y Taylor-Johnson se eclipsen de esa manera) y un cuidado magistral de todos los detalles que se suceden en el largometraje. Simplemente, gracias Tom Ford.

Calificación de la película: 8/10. Sobrecogedora sería la palabra que mejor la define, manteniéndote en tensión gran parte del filme, no da lugar a descanso.

Calificación del reparto: 8.5/10. Rozando lo magistral, teniendo a actores de la talla de Gyllenhaal, Adams, Shannon y la sorpresa mayúscula de Taylor-Johnson este punto es el gran refuerzo de la película.

Observación final: Para aquellos amantes del cine dramático mezclado con thriller, esta es una pieza obligada de visión.

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