La muerte de Konami.

Konami se muere. La compañía nipona, históricamente una de las mayores del sector, está sufriendo mucho estos últimos años donde el consumo se está desviando peligrosamente a lo fácil: shooters y juegos deportivos. Atrás quedaron los años (Playstation 2, Xbox y Game Cube) donde los videojuegos, carentes de funciones online, desarrollaban historias que perduraban durante años en nuestra memoria. Konami se muere y no podemos evitarlo.

LA MUERTE DE KONAMI.

La creatividad es lo que importa. Este es el lema de la compañía nipona responsable de títulos como Pro Evolution Soccer, Silent Hill, Metal Gear Solid o Castlevania. Y sí, también es la responsable de la conocida franquicia de cartas Yu-Gi-Oh!. Konami nos ha dado mucho.

¿Pero por qué digo que se muere la compañía de la creatividad? Por el camino que están tomando todas sus decisiones recientes, a destacar la que tomó a principios de año: enfocar la mayor parte de sus productos al mercado móvil. 

¿En qué nos afecta esto? Konami cada día vende menos fuera de Japón, donde FIFA le ha ganado la batalla a PES, donde sentó horriblemente mal la cancelación de Silents Hill (el esperado juego tras el trailer P.T.). En definitiva, con menos frecuencia iremos viendo títulos históricos para las consolas de sobremesa como puede ser la saga Metal Gear (se rumorea que el próximo que va a salir será el último).

¿Y qué podemos hacer? Desgraciadamente, nada. La compañía que inició su rumbo con juegos como Frogger o Cobra se está desinflando a ritmo lento y persistente, rumbo que parecen estar tomando todas las desarrolladoras de juegos japonesas: Nintendo o Square Enix servirían como ejemplo. Afectado por la nostalgia, colocaré a continuación las franquicias más exitosas que nos legó Konami, ahora enfocada al desarrollo móvil:

SILENT HILL (1999).

La saga de terror por excelencia. Cualquiera que haya tenido la posibilidad de jugar este título nunca olvidará uno de los pocos factores en común (por no decir el único) que tienen todos los títulos de la saga: el pueblo de Silent Hill. El día que me enteré que la nueva adaptación fue cancelada, esa que iba a ser fruto de la colaboración entre Kojima, Guillermo del Toro y Norman Reedus, algo murió dentro de mi. Los motivos que todos comentan podrían estar relacionados con la manera en que la compañía limitó la creación de Kojima y del Toro, pero va más allá: una inversión tan arriesgada podría no haber dado beneficios. Nos quedaremos con las ganas de todo el terror que nos iba a traer la versión completa de P.T..

PRO EVOLUTION SOCCER (2001).

Su reinado entre 2002 y 2007 era indiscutible, años en los que formó el dúo perfecto con la Playstation 2. Con la llegada de las nuevas generaciones perdió todo lo que había acumulado ya que no supo adaptarse y siguió con la misma mecánica hasta 2011, donde ya era demasiado tarde para cambiar. Los que comenzaron a jugar con la tercera generación de consolas lo verán como el eterno segundón, al igual que los que siempre fueron de FIFA, pero para muchísima gente este será una de las franquicias a la que guarde más recuerdo. Y como no hacerlo con el PES6, el legado insuperable.

METAL GEAR (1987).

Soy fan declarado de Liquid Snake (tengo predilección por los villanos, lo siento). Solid Snake nos acompaña desde 1987, haciendo su primera aparición en una consola de sobremesa en 1998 en el título Metal Gear Solid lanzado para PSOne. ¿Que ha pasado desde entonces? Una de las sagas más queridas de la industria, protagonizada por un soldado retirado que tiene que enfrentarse a si mismo. Sin duda, una idea descabellada que roza la excelencia. Gracias Hideo Kojima.

CASTLEVANIA (1986).

La saga fruto de la fusión de Castle (Castillo) y Transilvania, lugar donde transcurren la mayor parte del argumento. La mecánica es simple, cada 100 años Drácula regresa y la labor del clan protagonista es la de acabar con él antes de que cause muchos conflictos. Casi siempre centrado en Rumania, hemos podido recorrer en esta saga países como Alemania, Francia, Inglaterra o Japón. 

Quien sabe si me estoy aventurando a anunciar el final de Konami, a dar muerte a un gigante, pero sigue paso a paso la firme carrera de la desaparición. De momento, Kojima (la mente detrás de Metal Gear) ha sido el último en abandonar el barco, pero parece que no será el único. Por el bien de la industria, resucita Konami.