El alemán de moda en Hollywood. Poco después de nacer en el país teutón su familia se trasladó a Irlanda, lugar donde comenzó su interés por las artes, que junto al duro trabajo que lleva realizando desde que tiene 17 años (allá por 1994, año en que nació un servidor) le ha llevado al lugar privilegiado donde se encuentra hoy: todas las producciones le quieren.
ÓSCARS DEL FUTURO: MICHAEL FASSBENDER (PARTE I).
Nacido el 2 de abril de 1977, antes de cumplir la mayoría de edad debutó en pequeñas obras de teatro y papeles esporádicos para televisión. Al igual que muchos de los actores británicos de prestigio de su generación, debutó en una aclamada serie que todos conocemos.
BAND OF BROTHERS (2001).
Sí, la archiconocida Band of Brothers. En esta serie tuvo un pequeño papel como futuro Sargento, sirviendo de apoyo escénico para actores como Damian Lewis (en la imagen). Tras papeles cada vez más protagónicos e importantes, como sucedió en la serie Hex, le llegaría la fama con una de las películas de acción épica más reconocida de los últimos años.
300 (2007).
En este filme de Zack Snyder participaría como Stelios, uno de los soldados más peligrosos del ejército espartano a manos de Leónidas. Esta película, que se trata de una adaptación cuadro a cuadro del cómic, comenzó a aportar fama a Fassbender en el panorama hollywodiense. A esta producción le siguieron otras como Angel, Hunger (que recomiendo muchísimo) o Eden Lake.
INGLOURIOUS BASTERDS (2009).
De la mano del genio Quentin Tarantino nos llegó esta película que se sitúa en plena confrontación entre nazis y estadounidenses. Para el papel del teniente británico Archie Hicox, Fassbender tuvo que repasar su oxidado alemán. ¿El resultado? El trampolín definitivo para alzarse como uno de los mejores actores del momento.
SAGA X MEN (2011, 2014, 2016).
No todos los días uno es elegido para ser Magneto, el villano mutante más respetado del mundo de las historietas. Si a eso le sumamos que tienes que recoger el testigo de Sir Ian McKellen, un actor increíble, el resto es mayúsculo. Y sí, Michael Fassbender supo como aprobar con sobresaliente, dejándonos una interpretación soberbia a la par que sobrecogedora. Hay Magneto para rato.
SHAME (2011).
Para mi, la mejor interpretación que nos ha dejado este genio alemán. Metido en la piel de Brandon Sullivan, combate contra una adicción sexual que le lleva a saciar su apetito de la manera que sea: mediante consumo de películas, contrato de prostitutas o incluso frecuentar un bar homosexual. Un rol que no fue reconocido por la Academia (por su estricta política contra los desnudos) nos dejó sin una más que merecida nominación a Mejor Actor. Una lástima.
La carrera cinematográfica de Michael Fassbender es demasiado extensa como para escribirse en una sola entrada que no se explaye durante mucha duración, por lo que en una segunda parte tendremos que le ha deparado el futuro a partir del año 2012.
Sí, la archiconocida Band of Brothers. En esta serie tuvo un pequeño papel como futuro Sargento, sirviendo de apoyo escénico para actores como Damian Lewis (en la imagen). Tras papeles cada vez más protagónicos e importantes, como sucedió en la serie Hex, le llegaría la fama con una de las películas de acción épica más reconocida de los últimos años.
300 (2007).
En este filme de Zack Snyder participaría como Stelios, uno de los soldados más peligrosos del ejército espartano a manos de Leónidas. Esta película, que se trata de una adaptación cuadro a cuadro del cómic, comenzó a aportar fama a Fassbender en el panorama hollywodiense. A esta producción le siguieron otras como Angel, Hunger (que recomiendo muchísimo) o Eden Lake.
INGLOURIOUS BASTERDS (2009).
De la mano del genio Quentin Tarantino nos llegó esta película que se sitúa en plena confrontación entre nazis y estadounidenses. Para el papel del teniente británico Archie Hicox, Fassbender tuvo que repasar su oxidado alemán. ¿El resultado? El trampolín definitivo para alzarse como uno de los mejores actores del momento.
SAGA X MEN (2011, 2014, 2016).
No todos los días uno es elegido para ser Magneto, el villano mutante más respetado del mundo de las historietas. Si a eso le sumamos que tienes que recoger el testigo de Sir Ian McKellen, un actor increíble, el resto es mayúsculo. Y sí, Michael Fassbender supo como aprobar con sobresaliente, dejándonos una interpretación soberbia a la par que sobrecogedora. Hay Magneto para rato.
SHAME (2011).
Para mi, la mejor interpretación que nos ha dejado este genio alemán. Metido en la piel de Brandon Sullivan, combate contra una adicción sexual que le lleva a saciar su apetito de la manera que sea: mediante consumo de películas, contrato de prostitutas o incluso frecuentar un bar homosexual. Un rol que no fue reconocido por la Academia (por su estricta política contra los desnudos) nos dejó sin una más que merecida nominación a Mejor Actor. Una lástima.
La carrera cinematográfica de Michael Fassbender es demasiado extensa como para escribirse en una sola entrada que no se explaye durante mucha duración, por lo que en una segunda parte tendremos que le ha deparado el futuro a partir del año 2012.
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