Pokémon (Primera generación).

La nostalgia me invade escribiendo esta entrada, ya que Pokémon probablemente sea la franquicia de videojuegos a la que más tiempo he dedicado (por poner un ejemplo, mi última partida en Rubí Omega tiene 78 horas).

POKÉMON (PRIMERA GENERACIÓN).

Constando de una mecánica tan sencilla como entrenar y luchar, la primera práctica puede llevarte unas horas que pasarán como si fueran minutos, ya que todos los combates son entretenidos. En esta primera generación, además de la primera y segunda temporadas del anime, se abarcan los siguientes títulos:

• Pokémon Red & Green (Este último nunca salió de Japón).
• Pokémon Rojo y Azul
• Pokémon Amarillo
• Pokémon Stadium
• Pokémon Snap

POKÉMON VERDE, ROJO Y AZUL (1996).

Un dato que pocos conocen es el que mencioné antes, y es que el Pokémon Verde nunca salió de Japón, lo que explica porque en el remake de 3a generación no contamos con una remasterización del Pokémon Azul. Estos fueron los primeros juegos de la historia de la franquicia, donde la premisa era clara: en la piel de un joven entrenador, tenemos el objetivo de hacernos con los 151 Pokémon (que tiempos aquellos donde eran tan pocos), conseguir las 8 medallas de los gimnasios y alzarnos con el título máximo al completar la Liga Pokémon.

Una de las cosas que mas llamó la atención fue el nº 151, Mew, el cual solo podía ser conseguido mediante un bug del juego y tenía la posibilidad de aprender todos los ataques. Además, existen muchas más curiosidades, como la posibilidad inicial que tendríamos de poder escoger si queríamos un jugador masculino o femenino, pero le daré mayor cabida en otra entrada ya que son todas realmente interesantes.

POKÉMON AMARILLO (1998).

La versión especial de los primeros videojuegos de Game Boy es este videojuego que toma ambientación directa de la historia del anime, contando con Ash como protagonista y siendo el pokémon inicial Pikachu. Es el único juego de la franquicia donde es posible conseguir a los tres iniciales sin utilizar el intercambio o trucos, aunque en esta edición concreta podría decirse que no tienen esa condición.

Prácticamente mis primeras andanzas en el mundo de los videojuegos fue con este título, y con él tuve experiencias que hoy en día pienso y resultan estúpidas. Para empezar, estuve DOS DÍAS para pasar de la pantalla inicial porque estaba empeñado en pulsar la B en la Game Boy en vez de la A, y cuando lo conseguí, no apagué la consola durante un día y miedo porque no sabía lo que era guardar partida y pensaba que perdería todo, por lo que la escondía por la casa para que no me la apagaran.

Este último juego es uno de los que recuerdo con más cariño, junto con Kingdom Hearts y Fallout 3, ya que todos los veranos desempolvo la Game Boy para dedicarle nuevamente unas horas hasta volver a acabarme una historia que nunca me cansará.

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