[LA SIGUIENTE ENTRADA NO CONTIENE SPOILERS SOBRE LA PELÍCULA EN CUESTIÓN]
Parece que esta semana la cosa va de biopics, ya que con este son 2 los que tengo publicados y 1 más preparado. En Moneyball veremos como Billy Beane construye un equipo en base a las estadísticas, lo que a priori parece una verdadera locura... ¿Funcionará?
MONEYBALL (ROMPIENDO LAS REGLAS).
El béisbol no es un deporte muy seguido fuera de las fronteras de América. Estados Unidos, Cuba, Venezuela, Puerto Rico... son algunos de los países cuyo seguimiento sobre esta práctica deportiva es parecido a una religión, pero ello no impidió que esta película se estrenara con éxito (no de taquilla pero sí de crítica) más allá de este continente, y es que hablamos de un filme multinominado a los Óscar.
Corre el año 2001. Billy Beane (Brad Pitt) es el manager general de los Athletics de Oakland, un equipo del que se acaban de marchar gran parte de sus estrellas tras una buena temporada en la que sorprende a todos dada su condición de club modesto. Negociando la contratación de jugadores conoce a Peter Brand (Jonah Hill), un genio matemático al que toman por loco cuando plantea su mayor idea: construir un equipo en base a las estadísticas.
Moneyball no es solo una cinta deportiva, va mucho más allá. Realmente vemos pocos aspectos del juego durante los 133 minutos de duración del mismo, siendo más transcendente las relaciones entre manager, ayudante, entrenador y jugadores. Como mencioné anteriormente, cuenta con 6 nominaciones a los Óscar: Mejor Película, Mejor Actor (Brad Pitt), Mejor Actor de Reparto (Jonah Hill), Mejor Guión Adaptado, Mejor Sonido y Mejor Montaje.
Calificación de la película: 7.5/10 (Es uno de esos largometrajes que es muy probable que veas en las sesiones de los sábados de películas buenas en la televisión, muy entretenida y bien lograda).
Calificación del reparto: 8/10 (Posiblemente lo más poderoso del filme junto al guión. Brad Pitt está de lujo, aunque es algo a lo que nos tiene acostumbrados, Jonah Hill se olvida de toda su raíz cómica y deja una interpretación que casi le vale un Óscar, Philip Seymour Hoffman increíblemente convincente... Incluso Chris Pratt se deja ver por esta película).
Observación final: Filme que gustará especialmente a los fans del deporte y las estadísticas, aunque puede ser disfrutada por toda la variedad de público.
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